Los espejos de tipo ventana son una opción acertada para los espacios que tienen una excelente iluminación natural y de ahí que pueden beneficiar mucho a tu salud, tanto la visual como la emocional. No solo permiten expandir la luz, sino que se puede utilizar para relejar algo interesante de la decoración para simular su duplicidad.
Estos espejos hacen ver la habitación mucho más grande de lo que es, además de que aumentan la luz, ya sea que tengan una iluminación natural o artificial. Su aspecto tiene el efecto calmante de hacernos creer subconscientemente que existe realmente una ventana evitando cualquier sensación claustrofóbica.
El único detalle negativo es que este tipo de espejos no son los mejores para suar su reflejo para mirarnos. Su superficie está parcialmente obstruída por elementos que sirven precisamente para conferirle ese aspecto de ventana pero que elimina parte del reflejo. Ten esto en cuenta antes de comprarlos y úsalos sólo de forma funcional y decorativa.
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