Los espejos son elementos decorativos que pueden transformar cualquier espacio. Pero para conseguir el efecto deseado, hay que saber elegir el tamaño adecuado. En este artículo te damos algunos consejos para escoger el mejor tamaño de espejo según la estancia donde lo vayas a colocar.
El tamaño del espejo influye en la percepción del espacio, la iluminación y el estilo. Un espejo demasiado pequeño puede pasar desapercibido o crear un contraste poco armonioso con el resto de los elementos. Un espejo demasiado grande puede abrumar o restar protagonismo a otros objetos. Por eso, hay que tener en cuenta las dimensiones de la pared, los muebles y los accesorios que rodean al espejo.
La sala de estar es uno de los lugares donde más se suele usar un espejo grande. Un espejo grande puede ampliar visualmente el espacio, reflejar la luz natural y dar sensación de amplitud. Además, puede ser un punto focal que atraiga las miradas y aporte personalidad al ambiente.
El tamaño ideal para el espejo de la sala de estar dependerá del estilo que quieras crear y del espacio disponible. Si quieres un estilo minimalista, puedes optar por un espejo sin marco o con un marco muy fino. Si quieres un estilo más clásico o rústico, puedes elegir un marco más elaborado o con algún detalle decorativo.
En cuanto al espacio, lo ideal es que el espejo no ocupe más del 75% de la anchura de la pared donde lo vayas a colocar. También debes dejar unos 15 cm entre el borde inferior del espejo y el suelo, y unos 30 cm entre el borde superior y el techo.
Si quieres colocar un espejo sobre un sofá, debes tener en cuenta la proporción entre ambos elementos. Lo recomendable es que el ancho del espejo sea entre el 50% y el 75% del ancho del sofá. Así se crea una armonía visual y se evita que el espejo quede demasiado pequeño o demasiado grande.
También debes tener en cuenta la altura a la que colgarás el espejo. Lo ideal es que el centro del espejo quede a unos 150 cm del suelo, o a la altura de los ojos. De esta forma, se crea una conexión entre el sofá y el espejo, y se facilita su uso.
La entrada es la primera impresión que se llevan los visitantes de tu casa, así que debes cuidar su decoración. Un buen truco para hacerla más acogedora y luminosa es colocar un espejo.
El tamaño del espejo para la entrada dependerá del espacio disponible y del efecto que quieras conseguir. Si tienes una entrada pequeña o estrecha, puedes optar por un espejo vertical que ocupe toda la altura de la pared. Así crearás una sensación de profundidad y amplitud.
Si tienes una entrada más amplia o con algún mueble, puedes elegir un espejo horizontal que ocupe entre el 50% y el 75% de la anchura de la pared. Así crearás un equilibrio entre el espejo y el mueble, y podrás aprovechar el espacio para colocar algún adorno.
La cómoda es un mueble muy práctico y versátil que puede ir en cualquier habitación. Si le añades un espejo, le darás un toque más funcional y decorativo.
El tamaño del espejo sobre la cómoda dependerá del tipo de cómoda y del espacio disponible. Si tienes una cómoda baja o estrecha, puedes colocar un espejo grande que ocupe toda la altura de la pared. Así crearás un contraste interesante y aprovecharás el espacio vertical.
Si tienes una cómoda alta o ancha, puedes colocar un espejo pequeño o mediano que ocupe entre el 50% y el 75% de la anchura de la cómoda. Así crearás una armonía entre ambos elementos y podrás dejar espacio para otros objetos.
El baño es otro lugar donde no puede faltar un espejo. El espejo sobre el lavabo es imprescindible para las tareas de higiene y belleza, pero también puede ser un elemento decorativo que aporte estilo y luminosidad al baño.
El tamaño del espejo sobre el lavabo del baño dependerá del tamaño del lavabo y del espacio disponible. Lo ideal es que el ancho del espejo sea igual o ligeramente menor que el ancho del lavabo. Así se crea una simetría y se evita que el agua salpique al espejo.
En cuanto a la altura, lo recomendable es que el borde inferior del espejo quede a unos 15 cm por encima del lavabo, y el borde superior a unos 30 cm por debajo del techo. Así se crea una proporción adecuada y se facilita su uso.